En primer lugar, el día 20 de noviembre de 2008 se publicó en la sección El lector / el experto de este diario una respuesta a la pregunta ¿En qué consiste la profesión de criminólogo? Los responsables de esta sección se pusieron en contacto con nuestra asociación y el secretario se ocupó de redactar el texto y remitirlo a la redacción de El Periódico.
El pasado 13 de febrero se volvió a plantear de nuevo una pregunta muy similar, reflejo del creciente interés que nuestra ciencia despierta. En esta ocasión la pregunta era ¿Qué salidas laborales tiene Criminología? y los redactores de El Periódico encargaron la respuesta al Subdirector general de la Escuela de Criminología de Catalunya. Como ya es sabido esta academia ha sido denunciada en diversas ocasiones por publicidad engañosa, ya que reiteradamente da a entender mediante sus anuncios que está en disposición de ofrecer titulaciones universitarias cuando resulta evidente que eso es imposible. En su respuesta el subdirector de la ECC se remitía a las funciones que, a partir de los estudios que esa academia ofrece, le parecieron más adecuados y, desde luego, más provechosos para sus intereses.
Ante esto desde la ACC nos pusimos en contacto con los responsables de la sección de opinión del diario y les remitimos una nota informativa tanto de las características de la academia a la que habían pedido información como de las verdaderas salidas laborales de la Criminología. Asimismo les informamos sobre las fuentes de información en las que podían confirmar todo lo que les decíamos. Esta información la enviamos sin la intención de que fuera publicada, pero en El Periódico decidieron extractarla y darle publicidad mediante el formato de Cartas al director del día 19 de febrero.
Curiosamente, el 17 de febrero, este mismo diario publicaba una noticia en la que recogía una de las funciones propias del criminólogo, la predicción de conducta violenta. Se trataba de una breve noticia que complementaba la información sobre la fuga protagonizada por dos peligrosos presos en Francia. En ella se daba cuenta de un informe elaborado por un criminólogo de la administración penitenciaria francesa en el que este profesional había advertido, con meses de antelación, de las altas probabilidades de que uno de los dos presos fugados llevara a cabo acciones como las que finalmente llevó a cabo.
Os adjuntamos el texto original que les remitimos, excepción hecha los datos profesionales de las personas a quienes hacíamos referencia como fuente de información en el Ministerio de Educación y en el Departament d'Educació.
Texto remitido a El Periódico:
El pasado viernes 19 de febrero se publicó en el apartado el lector / el experto de la sección de opinión, la respuesta a la pregunta ¿Qué salidas laborales tiene Criminología? La respuesta la firmó el señor Luis Jiménez, subdirector general de la Escuela de Criminología de Catalunya, una academia privada que no cuenta con autorización para expedir titulaciones con rango universitario ni por supuesto la licenciatura de segundo ciclo en Criminología a la que él mismo hace referencia, y que como es lógico únicamente puede cursarse en centros universitarios.
En la Asociación Catalana de Criminólogos estamos habituados a responder a este tipo de cuestiones de forma frecuente, y ya el pasado 20 de noviembre dimos respuesta en esta misma sección a la pregunta ¿En qué consiste la profesión de criminólogo? En aquella ocasión ya se indicaba que el trabajo del criminólogo tiene muy poco que ver con el que desarrolla el criminalista, pero en la respuesta de la Escuela de Criminología de Catalunya se limita el ámbito de ejercicio profesional de la Criminología a un espacio muy reducido, precisamente al que la restringe su oferta formativa, limitada a aspectos tangenciales y subsidiarios o escasamente vinculados con esta ciencia, ya que dicha academia no puede ofrecer verdaderos estudios reglados que únicamente pueden cursarse en la universidades. Esta respuesta simplista, al orientar las opciones profesionales hacia un ámbito tan escuálido y poco relacionado con la esencia criminológica, obedece exclusivamente a los intereses económicos de esta academia, intereses lícitos por otra parte, pero faltos totalmente de ética.
La profesión de criminólogo tiene aún un vasto camino que recorrer en el terreno de la seguridad pública y privada, como experto en el hecho criminal y en la compresión y explicación de las causas que motivan el delito, en los medios más eficaces de prevención y en el estudio y explicación de la conducta delictiva y en su tratamiento. Algunos pasos ya se han dado, sin ir más lejos el Reglament d'organització i funcionament dels serveis d'execució penal a Catalunya, Decret 329/2006, de 5 de septiembre, DOGC de 31.10.2006, contempla ya la figura del criminólogo entre los profesionales técnicos de los centros penitenciarios (artículos 37 y 60).
Para finalizar, la Escuela de Criminología de Cataluña es una academia privada que no cuenta con autorización para impartir titulaciones universitarias en Criminología, sus títulos no cuentan con el preceptivo reconocimiento del Ministerio de Educación y de la Consellería d’Educació para la obtención de la licenciatura en Criminología y del futuro título de grado en Criminología y Seguridad. La información que se publicó el pasado viernes es incompleta e interesada y ofrece una imagen simplista y alterada de una profesión que lucha por abrirse camino, a sabiendas de que su aportación resultaría sumamente útil a la sociedad.
Para poder confirmar esta información pueden ponerse en contacto con el Ministerio de Educación.
También con los responsables y coordinadores de los estudios de Criminología en las universidades que las imparten. En Catalunya son las siguientes:
- Universidad de Barcelona
- Universidad Autónoma de Barcelona
- Universidad de Girona
- Universidad Internacional de Catalunya
Quedo a su entera disposición para ampliar o aclarar lo aquí expuesto y les ruego encarecidamente que reparen de alguna forma el daño que la información aparecida en la edición del pasado viernes causa a la imagen de la Criminología y a aquellos que ejercemos esta profesión.
Secretario de la Asociación Catalana de Criminólogos
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